Especialidad Infanto-juvenil
Especialidad Infanto-juvenil: Enfocando la Situación
Cada joven es un mundo lleno de ilusiones, pero también de desafíos. En su proceso de crecimiento, pueden enfrentar situaciones que afectan su bienestar emocional, como problemas escolares, amistades complicadas, cambios familiares o la adaptación a nuevas etapas de la vida.
Ya sea que estés buscando ayuda para un joven en tu vida o desees comprender mejor lo que está pasando, la terapia puede ser ese faro que ilumine su camino. Aquí, entiendo que cada joven tiene su historia, su entorno y sus emociones para brindar un espacio seguro, lleno de empatía y entendimiento, donde cada paso es un paso hacia su bienestar.
El Proceso Terapéutico
Evaluación Inicial
Primero, se busca entender. A través de un diálogo abierto y cuidadoso, se identifican los desafíos y sentimientos del joven, siempre considerando su voz y perspectiva.
Establecimiento de Metas Terapéuticas
Con una clara comprensión del problema, se establecen juntos metas terapéuticas. ¿Qué esperamos lograr? Puede ser desde mejorar la relación con sus compañeros hasta fortalecer su autoestima
Técnicas y Herramientas en el Tratamiento
Cada niño y adolescente es diferente, por lo que las estrategias se adaptan a sus necesidades utilizando técnicas lúdicas y un espacio seguro siempre enfocado en su confort y desarrollo.
Evaluación y Seguimiento
El crecimiento es un proceso. Se evalúa y ajusta las estrategias según el progreso del joven, asegurando que se sienta apoyado y comprendido en cada etapa.
Finalización del Proceso Terapéutico
Al alcanzar las metas establecidas o cuando el joven se siente preparado, se inicia el proceso de cierre, consolidando lo aprendido y reforzando su autoeficacia para el futuro en el área de Especialidad Infanto-Juvenil.